La sub-19 de los estudiantiles, que iba perdiendo 7-0, retornó al campo de juego con siete jugadores y sufrió la lesión de Vigena. El reglamento del Estatuto de la FBF dice que el número mínimo de jugadores es siete.
Vergüenza e irresponsabilidad dirigencial y con letras mayúsculas. La sub19 de Universitario, que iba perdiendo ante Wilstermann (7-0), en el estadio Municipal de Sacaba, retornó al segundo tiempo con siete, de sus 11 jugadores. La lesión de Facundo Vigena obligó a la suspensión del partido por inferioridad numérica. El cuerpo médico estudiantil informó de que los futbolistas sufrieron una contractura muscular, ya que llegaron vía terrestre a Cochabamba.
No tenían otra opción, los futbolistas que se presentaron ante el problema entre la dirigencia y el primer plantel –los demandaron por deudas- se vieron obligados a frenar en seco la arremetida de los aviadores que, sin piedad ni consideración, presentaron a sus mejores jugadores. Vigena fue el último protagonista, ya que a los dos minutos y 35 segundos de iniciada la segunda parte, se desplomó tras despejar un centro. Los galenos argumentaron que no podía continuar. El árbitro Juan Nelio García decreto la suspensión del partido por inferioridad numérica.
Reglamento del Estatuto de la FBF
Art. 124. Número mínimo de jugadores
Acorde con la regla FIFA, un encuentro no deberá continuar si por lo menos no hay un mínimo de siete (07) jugadores en cada equipo en el terreno de juego. Si por cualquier causa el número de jugadores es inferior a siete en alguno de los equipos el partido concluirá inmediatamente, declarándose perdedor a éste último cualquiera fuere el resultado en el momento. Los puntos en disputa se adjudicarán al rival y se registrará el resultado 3 por 0 a su favor, o el marcador del momento en que se suspendió el partido si acaso fuere superior. Si los dos equipos quedan simultáneamente con menos de siete (07) jugadores en el terreno de juego, se mantendrá el resultado que se registraba en el momento de la suspensión.
Sin remordimiento
El primer gol no tardó llegar. Serginho se aprovechó de la joven defensa capitalina para trepar por izquierda y mandar el pase para el gol de Pedriel (2’).
Los estudiantiles, que jugaron con una plantilla entre 15 a 17 años, resistieron como pudieron siguientes 26 minutos y con una jugada de peligro, remate de Mauricio Pachacova. La máquina de goles de Wilster volvió a la acción, mediante el penal de Carlos Melgar (28’), posteriormente vino la seguidilla de goles.
Pedriel, en dos minutos (34’ y 36’), aumentó la cuenta para el 4-0. El quinto fue obra de Serginho, con un remate inatajable para el arquero Ricardo Arancibia (40’). Sobre el final, Gilbert Álvarez se mandó dos anotaciones después de recibir los pases de sus compañeros (43’ y 45’). 7-0.
