Siete goles del rival en 45 minutos, cuatro “lesionados” en el entretiempo y otro “caído” en la primera jugada del complemento. Parece increíble pero es lo que le sucedió ayer a Universitario que tuvo que “abandonar” el partido para evitar que el desastre sea mayor ante Wilstermann (7-0), en el estadio Municipal de Sacaba, por la decimotercera fecha del Torneo Apertura.
Si la crisis en el “docto” necesitaba un hecho más para llegar a su pico más alto lo encontró ayer en el partido frente a los aviadores, al que se presentó con un plantel Sub 19, cuyos jugadores no tienen nada que ver con el presente del club pero que tuvieron que dar la cara ante la “resistencia” de los profesionales.
Los futbolistas del primer equipo decidieron no presentarse porque cuatro de ellos no cobraron uno de los sueldos adeudados que hizo efectivo la dirigencia, el viernes. El papelón de ayer fue también la clara muestra de la incapacidad de resolver el conflicto por parte de los dirigentes, que “confiaban” en que el primer equipo viajaría a Sacaba.
Al final eso no sucedió y el elenco Sub 19 que representa a la “U” en la Asociación Chuquisaqueña de Fútbol (ACHF) saltó al estadio de Sacaba pero poco pudo hacer ante el poderío aviador.
La resistencia apenas duró dos minutos, los que necesitó Ricardo Pedriel para anotar el primer gol de la previsible goleada. En los siguientes minutos, los juveniles le pusieron el pecho a las balas pero aguantar tanto era imposible.
A partir del 28’, Wilstermann se dio un festín de goles. Carlos Melgar anotó de penal, Pedriel firmó su hat trick con dos tantos más en el 34 y 36’ y después, sobre los 40’, asistió para el gol de Serginho.
Si de fiesta de goles se trataba no podía estar ausente Gilbert Álvarez, que logró un doblete en menos de tres minutos para sellar el 7-0 al final del primer tiempo.
Para la segunda parte, Yassir Gallardo, Carlos Camacho, Abdón Pachacopa y Jorge Vargas ya no salieron de los vestuarios. La “U” empezó con siete jugadores y en la primera llegada de Wilster, Facundo Villena quedó lesionado y el árbitro Juan Nelio García dio por finalizado el partido porque no había una cantidad reglamentaria de futbolistas.
Así, la historia del club chuquisaqueño se empañó y su futuro es una incógnita. La dirigencia tiene una semana para evitar que el próximo domingo, ante San José, se repita esta escena.
Fuente: Correo del Sur