Si bien la conciliación entre futbolistas y dirigentes permitió que el primer plantel vuelva a las prácticas, los problemas en Universitario todavía no acaban: la dirigencia tiene hasta hoy para cancelar los $us 25.000 correspondientes al sueldo de febrero y el equipo se encuentra dividido.
El martes, ante el Tribunal de Resolución de Disputas (TRD), en Cochabamba, la directiva se comprometió a saldar la deuda con los jugadores de manera relativa, es decir, la parte restante de febrero hasta hoy y el sueldo de marzo hasta el próximo 10 de mayo.
Bajo este acuerdo, los jugadores retornaron ayer al trabajo luego de más de dos semanas de paro. Sin embargo, falta saber si es que hoy se hará efectivo el pago de los $us 25.000, caso contrario, el plantel retomaría las medidas de protesta.
“Nuestro gremio nos comunicó que la demanda sigue, tienen que cumplirse los plazos, trataremos de entender. En caso de incumplimiento, nuestro gremio será el qué nos comunique y nos dirá qué determinaciones tomar”, señaló el capitán Marcos Andia, en una conferencia de prensa junto con sus compañeros.
Al respecto, el dirigente Rubén Padilla informó ayer que “hacen las gestiones” para cumplir con los acuerdos que alcanzaron ante el TRD. “Se ha comprometido los recursos económicos. La gestión tenemos que hacer los directivos para tener ese monto”, sostuvo.
DIVISIÓN
El retorno a las prácticas desveló una división en el primer plantel no sólo por las declaraciones de Andia o del propio técnico Oscar Sanz, sino por la actitud de los futbolistas ayer, en el estadio Patria.
En los primeros ejercicios, se vio que el grupo de 28 futbolistas –que tomaron acciones legales– trabajó en el centro del campo y José Sardón, Federico Miño y José Báez –que no denunciaron– en otro sector.
“Ellos en un momento nos indicaron que acudirían a demandar al club mediante FIFA, no puedo explicar por qué no lo hicieron”, manifestó Andia en la conferencia de prensa previa al entrenamiento.
Después, todos se unieron en el centro por el lapso de 15 minutos en los que Sanz tomó la palabra. Antes, el entrenador, en su contacto con la prensa, mencionó que para solucionar estos “inconvenientes” se necesita “hablar”. “No queda más”, agregó.
Fuente: Correo del Sur