Desde la partida de Martín Palavicini y Juan Eduardo Fierro, Universitario no logró consolidar a un delantero goleador, a quien intentará encontrar en este Torneo Apertura. En los últimos campeonatos, dos mediocampistas, que ya no están, se disfrazaron de artilleros.
El argentino Alexis Bravo y el brasileño Tinga fueron los goleadores del cuadro estudiantil en los últimos años pese a que en la plantilla también se encontraban delanteros extranjeros que llegaron para tal función, como el argentino Alejandro Quintana y el chileno Mauricio Gómez.
Sin embargo, la dirigencia no acertó con esas contrataciones por lo que ahora, para la temporada 2018, decidió apostar por dos nuevos delanteros: el argentino Federico Miño y el tarijeño Oscar Díaz.
Ambos se unen a Carlos Vargas, el argentino Marcelo Argüello y el español Bruno Pascua, aunque éste último también cumple las funciones de volante.
Los tres delanteros anotaron ocho de los 23 goles de Universitario en el Torneo Clausura 2017, una cifra menor a los 11 marcados por Tinga, el goleador del equipo. Argüello celebró cinco veces, Pascua dos y Vargas uno.
El pasado semestre tampoco fue bueno para los nuevos atacantes del “Docto”, pues Díaz en The Strongest y Miño en PSTC Procopense de Brasil no vieron la portería por los pocos minutos en cancha.
Si se extiende el repaso y se contempla sus cifras durante el año, la situación no cambia porque ambos tampoco tuvieron rodaje en sus respectivos clubes, algo que también sucede con Vargas, Argüello y Pascua, que llegaron a la “U” a mediados de la anterior gestión.
Con estos antecedentes, los cinco delanteros tendrán la difícil misión de calzarse el traje de un goleador nato que por varios campeonatos sigue colgando en el perchero del cuadro chuquisaqueño.
Miño, Pascua y Díaz tienen mayores chances de integrar el onceo titular. Los tres fueron utilizados en las últimas sesiones de fútbol, por el director técnico Oscar Sanz.
En estos días, el entrenador definirá la dupla de ataque con la que se presentará el miércoles (20:30) frente a Real Potosí, en la Villa Imperial.
Fuente: Correo del Sur