Aunque todavía no se saldó toda la deuda, el plantel de Universitario volvió a las prácticas con el compromiso de la dirigencia de cumplir con los salarios atrasados de los futbolistas en los próximos días.
La directiva pidió “paciencia” a los jugadores y ellos aceptaron, por lo que decidieron no perder un día más y se calzaron otra vez los botines pensando en su debut en el Torneo Apertura, este sábado (17:30), frente a Real Potosí como visitantes.
El martes, el plantel estudiantil decidió no cumplir su sesión vespertina, en reclamo por los dos sueldos adeudados, sin embargo, ayer por la mañana, los dirigentes aseguraron el pago correspondiente a noviembre y para los próximos días, el de diciembre.
“Primero es fundamental cobrar esto (sueldo de noviembre). De diciembre después lo hablaremos, el club se va a acomodar, fuimos entendiendo y esperamos que se vaya regularizando”, aseguró ayer el arquero Iván Brun, antes de la práctica en el estadio Patria.
Al respecto, el presidente del club, Eduardo Rivero, en una conferencia de prensa tras una reunión de directorio, solicitó “levantar el paro” a los jugadores y comprometió que los sueldos adeudados serán resueltos con el desembolso de la empresa dueña de los derechos televisivos.
Sin embargo, más allá de los sueldos adeudados, el plantel se sumó al pedido de Futbolistas Agremiados de Bolivia (FABOL) respecto al seguro médico, por lo que acatarían la suspensión del inicio del torneo, sí así lo decide su gremio. “Estamos de acuerdo con lo que dice FABOL y acatamos sus decisiones”, afirmó Brun.
El seguro médico no está fuera del alcance del club, según señaló ayer el presidente Rivero. “Se puede asumir lo del seguro”, adelantó.
El director técnico Oscar Sanz mostró su respaldo a las demandas de los futbolistas pero dejó en claro que también debe haber “obligaciones por parte de los jugadores” y que el torneo tiene que empezar este fin de semana.
Fuente: Correo del Sur