Mientras muchos equipos comenzaron a negociar y contratar jugadores, en Universitario el trabajo no empezó. El DT Oscar Sanz dejó una lista de refuerzos, pero la dirigencia está enfocada en reestructurarse internamente.
Bolívar, The Strongest y Oriente Petrolero ya sumaron refuerzos para la próxima gestión; entretanto, la “U”, ante la duda, corre el riesgo de iniciar el 2018 como el último torneo liguero: con contrataciones de último momento y sin el nivel para pelear por los primeros puestos.
Antes de dejar Sucre, Sanz dejó una lista de cinco jugadores para que la dirigencia comenzara a negociar. Volantes en su mayoría y jugadores nacionales, eran la exigencia del técnico argentino, quien delegó esta responsabilidad al comité técnico del club.
Sin embargo, la dirigencia universitaria se fue mermando con el paso del tiempo. Los primeros en abandonar el barco fueron los sectores docente y administrativo, que argumentaron distintas razones para su alejamiento.
Luego fue el turno del presidente y rector de la Universidad, Eduardo Rivero, quien anunció que dejaría el cargo de presidente ejecutivo, para asumir simplemente el rol de presidente honorario, desligándose de la toma de decisiones. Anunció que delegaría esa función a otra persona, pero no se volvió a pronunciar.
Ahora parece que el turno es de los estudiantes, que dijeron sentirse cansados de la crítica y señalados como culpables de la mala campaña del equipo, según dijo uno de sus representantes, Rubén Padilla.
El dirigente estudiantil anunció que la postura final se presentará este jueves, en una reunión de directorio en la que se definirá quiénes se harán cargo del club.
Hasta que esto suceda, Universitario va siendo aventajado por otros clubes que comenzaron a mover sus fichas y se contactan con jugadores para reforzarse en 2018.
Si bien los primeros avances los tuvieron los equipos “grandes” del país, otros con similar presupuesto al de la “U” también avanzan en su trabajo.
El futuro del club es incierto, sin una persona visible para la toma de decisiones y sin un presupuesto anunciado para la planilla.
